Al tener los materiales de oficina adecuados, se puede reducir el tiempo y el esfuerzo requeridos para mantener una contabilidad precisa y actualizada. Sin embargo, hay casos en los que el material de oficina puede ser considerado como un activo. Por ejemplo, si una empresa adquiere un equipo de impresión https://guidemysocial.com/story4497571/the-smart-trick-of-tiendas-de-oficina-y-papeler%C3%ADa-that-no-one-is-discussing